Como bien sabemos, un entorno de laboratorio o grado médico requiere que los equipos que se utilicen sean sumamente confiables y cumplan con una serie de requerimientos. Los compresores se utilizan en una variedad de funciones críticas y es necesario cuidar la calidad del aire que se suministra (tanto para maquinaria como para contacto humano).

Lamentablemente, en México no se cuentan – o no se cumplen – las debidas reglamentaciones respecto al aire comprimido que entra en contacto con el ser humano. No debería ser lo mismo el aire que se utiliza para inflar una llanta que para suministrar en un hospital, ¿cierto?. Los compresores secos (libres de aceite) son ideales para estas aplicaciones, así como para el envasado de alimentos y bebidas, productos farmacéuticos, uso odontológico y demás aplicaciones que requieran la administración de aire comprimido libre de contaminantes.

En el caso de los dentistas, la mayoría de sus aparatos y piezas requieren aire comprimido para funcionar utilizando sistemas rotatorios. Ya sea para activar piezas de mano a alta velocidad, turbinas, micro motores, contra ángulos, jeringas triples de aire, agua y otros tantos aditamentos, el uso del aire comprimido es elemental y el uso de aire libre de contaminantes es vital para el paciente y el equipo.


En KAESER podemos ofrecer sistemas de aire comprimido de grado médico, cuidando los estándares no solo mexicanos sino europeos. Nuestros equipos son de tecnología alemana por lo que podemos asegurar la calidad del aire tanto para herramental como para contacto humano.

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