A lo largo del tiempo, el ser humano ha buscado soluciones para resolver sus problemas y facilitarle el trabajo. Con la minería, uno de los problemas que necesitaba resolver era incrementar la producción y reducir los costos. El trabajo en las minas era muy pesado y poco productivo hasta la llegada del aire comprimido. El minero tenía que hacer un gran esfuerzo físico para, con una pica de mano, arrancar el carbon. Con la pica de mano se extrae aproximadamente un 40% de lo que se extrae con un martillo neumático.

El primer martillo neumático fue inventado por Jonathan J. Couch, en 1948 en Estados Unidos. En Europa, el primer martillo neumático se patentó en 1855, pero tardó bastantes años en empezar a utilizarse en minas de carbón.

*El hombre de camisa blanca sostiene un martillo neumático utilizado para profundizar en un pozo en 1911

 

La palabra neumático proviene del latín pneumaticus y este del griego pneuma, que significa“aire”. Esto nos da a entender que el funcionamiento de estos martillos es a través del aire, en concreto del aire comprimido.

El aire, como todos los gases, se puede comprimir. Sus moléculas tienden a ocupar todo el espacio disponible dejando mucho “hueco” entre las ellas y la compresión consiste en “juntar” esas moléculas, aumentando su presión para que ocupen un menor espacio. De esto se encarga el compresor de aire, una máquina que tiene un motor que mueve un pistón o un tornillo que comprime el aire para almacenarlo en un tanque.

Para que el aire comprimido llegue con suficiente presión a todas las partes de la mina, estos compresores deben tener la capacidad de generar un flujo y presión constate para recorrer kilómetros de tubería por el interior de las galerías.

Ya que la manguera de aire comprimido está conectada al martillo, cuando se acciona el gatillo, el aire a presión entra en el cilindro. Dentro del mismo cilindro, se encuentra un pistón que se muebe a gran velocidad y golpea la punta. Hay una válvula de retorno por la que pasa el aire y hace que el pistón regrese a su posición inicial. Este golpeteo se puede producir hasta 2,000 veces por minuto, lo que junto al peso elevado de la herramienta, hace el trabajo mucho mas sencillo.

Hemos visto ya que el martillo neumático trajo grandes ventajas, pero una de las consecuencias negativas más importantes es que los niveles de polvo se disapararon comparado con la utilización de picas de mano. Esto generó enfermedades respiratorias y afectó severamente la salud de los mineros.

Ahora que ya sabes como funciona un martillo neumático tal vez quieras conocer un poco más acerca de los equipos que manejamos en KAESER, específicos para su utilización. Conoce nuestra línea mobialir.