En casi todas las épocas y culturas, el ser humano ha intentado construir máquinas automáticas que faciliten su trabajo. Como un claro ejemplo tenemos los brazos robóticos, los cuales tienen diferentes características de acuerdo a sus aplicaciones.

Generalmente al hablar de brazos robóticos, viene a nuestra mente dispositivos rígidos articulados con movimientos giratorios y poderosos, sin embargo, están lejos de parecerse biológicamente a un brazo humano.

En nuestra mano y brazo tenemos un total de 64 músculos y 28 huesos. A lo largo de los mismos tenemos una multitud de receptores de temperatura, posición y sensación de tacto. Con la suma de estos componentes obtenemos alta precisión, versatilidad al no tener nuestros miembros rígidos, nuestros huesos y piel tienen la posibilidad de sanar o regenerarse por sí solos. Sin duda una máquina perfecta.

Hay actividades en la industria que requieren de mayor precisión y que son actividades peligrosas para los humanos. Es por ello que Festo desarrolla un prototipo de brazo que combina la mecatrónica y biónica dando como resultado la creación del “Airic’s_arm”.

El Airic’s_arm está inspirado en la composición del cuerpo humano. Cuenta con huesos y un total de 30 músculos artificiales, los cuales se mueven de acuerdo a la estructura, tal como nuestros brazos.

Este dispositivo tiene un cúbito, un radio, metacarpio y huesos de dedos. El cual mediante la programación puede moverse con agilidad y destreza similar a la nuestra.

Los músculos del Airic’s_arm son tubos de elastómero reforzado con fibras de Aramida, que al ser llenado con aire comprimido su diámetro aumenta y disminuye simultáneamente. Estos músculos están presentes desde el tronco hasta los dedos, lo cual permite el movimiento de los mismos individualmente.

Actualmente este dispositivo puede realizar actividades con precisión como escribir y tomar objetos pequeños utilizando cada uno de sus dedos.

Sin duda, los avances tecnológicos no dejarán de sorprendernos. Quizá algún día actividades peligrosas en la industria, operaciones de alto riesgo o la melodía de un piano pueda ser producida por robots que funcionan con aire comprimido como el Airic’s_arm.